El 79% de las empresas están adoptando medidas más estrictas este año, según una encuesta de ResumeBuilder realizada el 17 de enero de 2024. A medida que las restricciones de COVID-19 se relajan, las empresas avanzan con políticas de retorno a la oficina (return-to-office: RTO), a pesar de ciertas resistencias de los empleados.

En este escenario, el rastreo de la asistencia se vuelve crucial, y un sorprendente 8 de cada 10 empresas planean hacerlo. La encuesta revela que el 58% utiliza tarjetas de identificación para este propósito, mientras que otras formas incluyen métodos manuales (50%), wifi (50%), sensores de ocupación (43%) y sensores debajo del escritorio (38%).
Las consecuencias para los empleados que no cumplan con las nuevas normas son significativas, según el 95% de las empresas encuestadas. Estas incluyen la terminación del empleo (33%), reducción de bonificaciones (57%), afectación de beneficios (54%) y reducción de salario (53%).
Por otro lado, el 90% de las empresas planean incentivar el regreso a la oficina, argumentando que tiene un impacto positivo en la productividad (76%), mejora la cultura laboral (63%) y aumenta la satisfacción de los empleados. Los incentivos propuestos incluyen happy hours (52%), comidas proporcionadas (46%) y mejoras en el espacio de oficina (41%).

Este cambio hacia un mayor control de la asistencia y la implementación de consecuencias muestra una clara tendencia en las políticas laborales para el 2024, con las empresas buscando equilibrar la flexibilidad con la necesidad de un entorno de trabajo presencial.