El 22 de marzo fue el Día Mundial del Agua.
Los Facility Managers deberían aprovechar este día como una oportunidad para promover todos sus esfuerzos de conservación del agua ante la alta dirección y los ocupantes del edificio.
En todo el mundo, e incluso en partes de los Estados Unidos, este recurso precioso ya está escaseando. Por ejemplo, el reciente invierno cálido en el hemisferio norte, récord probablemente, creará condiciones de sequía en el Medio Oeste este verano.
Hay muchas áreas en un edificio donde los Facility Managers pueden marcar la diferencia.

El baño es quizás el lugar más obvio para ahorrar agua. Los fluxómetros, grifos sin contacto y urinarios sin agua son todos productos fáciles de instalar que pueden limitar el uso del agua. Los sensores de Internet de las Cosas (IoT) también se pueden agregar a los accesorios del baño para detectar y alertar rápidamente a los Facility Managers sobre fugas de agua.
Fuera de la instalación, los sistemas de riego inteligentes que utilizan datos meteorológicos locales para establecer los tiempos de funcionamiento son otra forma de maximizar el uso eficiente del agua. Esta tecnología inteligente también puede detectar fugas temprano. En los peores escenarios, las fugas de riego pueden perder miles de litros de agua.
Los techos azules utilizan un sistema de retención de agua de lluvia para proporcionar un drenaje controlado del agua desde un techo de baja pendiente. El agua retenida se puede almacenar en el techo y usar para otras necesidades del edificio, como riego, enfriamiento del edificio o para aguas grises en inodoros y urinarios.
El Día Mundial del Agua es una observancia de las Naciones Unidas (ONU) coordinada por UN-Water. Cada año, aumenta la conciencia sobre un importante problema relacionado con el agua e inspira acciones para abordar la crisis del agua y el saneamiento. A medida que aumentan los impactos del cambio climático y la población mundial crece, el mundo debe unirse para proteger y conservar el agua.