El Impacto del Cambio Climático en la Calidad del Aire y la Salud.
El cambio climático no es solo un problema ambiental; es una seria amenaza para la salud pública. Eventos climáticos extremos aumentan la contaminación del aire, y concentraciones más altas de sustancias como el humo y el polen pueden causar o exacerbar condiciones respiratorias crónicas como el asma y las alergias severas. Cuando la contaminación del aire exterior se infiltra en nuestros espacios interiores, donde pasamos aproximadamente el 90% de nuestro tiempo, los niveles de contaminantes pueden ser de dos a cinco veces más altos que en el exterior. La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA), la Asociación Americana del Pulmón y la Organización Mundial de la Salud consideran la contaminación del aire interior como una de las mayores amenazas para la salud humana.

Más de 50 millones de estadounidenses experimentan alergias cada año y 25 millones tienen asma, según la Fundación Estadounidense de Asma y Alergia (AAFA). La calidad del aire interior impacta significativamente en las escuelas y los lugares de trabajo, causando ausentismo y pérdida de productividad, lo que se traduce en una pérdida combinada de $15 mil millones anuales para las empresas.
Decisiones de Diseño que Pueden Ayudar.
A pesar de estos desafíos, los Facility Managers pueden tomar decisiones de diseño que ayuden a proteger contra la exposición a irritantes y mejorar la calidad del aire interior.
Selección de Productos.
Una intervención clave es reducir la exposición a alérgenos utilizando productos certificados como aptos para personas con asma y alergias. Esta certificación, dirigida por médicos de Allergy Standards Ltd, establece estrictos estándares para productos que reducen los desencadenantes del asma y las alergias.
Diseño Sostenible.
Otra forma importante de mejorar la calidad del aire interior es reemplazar superficies que albergan alérgenos. Para revestimientos de suelo, hay muchas opciones sostenibles disponibles con la certificación mencionada, incluyendo vinilo en láminas, LVT y alfombras híbridas. Las alfombras deben ser de lana o fibras sintéticas (nylon o polipropileno); se deben evitar los diseños peludos o de pelo alto. Además, es crucial elegir proveedores que compartan de manera transparente los ingredientes de sus productos y el impacto en la salud humana y ambiental.
Mantenimiento Meticuloso.
El mantenimiento regular es vital para prevenir la contaminación del aire interior. Fuentes comunes de contaminación incluyen:
- Limpiadores químicos y aerosoles de ambientadores.
- Sistemas de calefacción y refrigeración central con mala filtración.
- Humedad que fomenta el moho.
- Pinturas, adhesivos y disolventes con altos niveles de COVs.
- Acabados interiores y muebles que contienen altos niveles de COVs.
Un estudio de Harvard de 2015 encontró que los ocupantes de edificios con niveles bajos de COVs obtuvieron un 61% más en una prueba de habilidades de pensamiento crítico. La puntuación aumentó un 101% en edificios con tasas de ventilación aumentadas. Otro estudio de Harvard de 2021 encontró que la baja calidad del aire en oficinas impacta significativamente en el enfoque y productividad de los empleados. Al elegir productos para limpieza, pintura fresca o control de plagas, busque opciones con bajo o ningún COV. El programa Safer Choice de la EPA puede ayudar a encontrar productos seguros para la salud y el medio ambiente.

Mantenimiento del Sistema HVAC.
El mantenimiento del sistema HVAC es crucial para la filtración de alérgenos. Se recomienda revisarlo al menos dos veces al año para cambiar los filtros, inspeccionar y limpiar los conductos, verificar el flujo de aire e inspeccionar señales de moho. Considerar la adición de deshumidificadores y purificadores de aire también puede mejorar la calidad del aire interior.
Conclusión.
Eligiendo productos que promuevan una calidad de aire interior saludable, los Facility Managers pueden apoyar mejores resultados de salud y calidad de vida para todos. Las decisiones de diseño y mantenimiento meticuloso pueden reducir la exposición a irritantes y mejorar significativamente la calidad del aire en nuestros edificios, protegiendo a las personas en su interior.