Los envoltorios de los edificios en instalaciones institucionales y comerciales actúan como una armadura, protegiendo las seis caras de un edificio: el piso, las cuatro paredes y el techo, de peligros externos. Los propietarios y Facility Managers deben conocer sus envoltorios a fondo y asegurarse de que se mantengan en buena condición durante toda la vida del edificio. Si se descuida el envoltorio del edificio, este podría sufrir daños por agua y calor, carecer de eficiencia energética y tener una mala calidad del aire interior (IAQ, por sus siglas en inglés).
El envoltorio del edificio debe mantener lo de afuera afuera y lo de adentro adentro. Es así de simple, dice Darek Brandt, P.E., principal en Walter P Moore, una firma nacional de consultoría en ingeniería especializada en envoltorios de edificios. “Las condiciones en el interior deben ser cómodas, habitables y duraderas”, dice. “Eso es posible cuando evitamos que lo que ocurre afuera afecte el interior”.
El mantenimiento regular y las reparaciones del envoltorio del edificio son clave. Sin embargo, con fondos y tiempo limitados, resulta tentador postergar estos esfuerzos, lo que puede llevar a la degradación de los materiales del edificio, filtraciones de agua y una mala calidad del aire interior. “Voy a decir: ‘Solo hazlo'”, dice Brandt. “Aunque sea tentador posponer las cosas, el costo de un mantenimiento deficiente es muy alto”.
Preocupaciones con el Envoltorio del Edificio.
Los cambios en los códigos de construcción y los materiales han resultado en problemas con los envoltorios de los edificios, con fuentes principales de daños por agua, calor y luz ultravioleta, dice el Dr. Joseph Lstiburek, principal fundador de Building Science Corporation. Explica que cuando los edificios eran “devoradores de energía”, el aire y el calor se escapaban. A pesar de ser muy ineficientes energéticamente, este movimiento de aire ayudaba a secar el edificio después de la infiltración de agua. “En el pasado, no nos preocupábamos demasiado por las filtraciones accidentales de agua, ya que eventualmente se secaban. Sin embargo, el agua accidental ya no es solo un problema menor”, dice, enfatizando que si los envoltorios de los edificios se mojan, tienden a permanecer húmedos.
Además, señala que los materiales utilizados en los envoltorios de los edificios no son tan duraderos como solían serlo. Para ser más amigables con el medio ambiente, los constructores dejaron de usar muchos materiales de construcción robustos y duraderos. El uso de materiales reciclados ha mejorado significativamente la eficiencia energética, pero también hace que los envoltorios de los edificios sean más propensos a fallar. “Quiero que todo sea ultra eficiente en energía”, dice. “Pero tampoco quiero que los edificios se derrumben o que la gente se enferme. En este momento, creo que estamos haciendo más daño que bien”.
Menciona que el enfoque en la sostenibilidad pone un mayor énfasis en el mantenimiento de los edificios. “Lo primero que hay que hacer es controlar el agua y evitar que la lluvia entre en el edificio”, dice. “¿Dónde golpea la lluvia al edificio? En el techo. Debes hacer correctamente tu techo y el suelo. El problema es que no estamos instalando ventanas y puertas correctamente, no estamos colocando techos adecuadamente, y ciertamente no estamos haciendo fundaciones correctamente”.
Por Dónde Empezar.
Sabiendo que hay poco tiempo y dinero, Brandt sugiere centrarse en la impermeabilización, comenzando por el techo. Una vez que el agua ha comenzado a entrar en el edificio desde el techo, a menudo se han comprometido otros componentes subyacentes y también se ha reducido el rendimiento del aislamiento, explica. “Es tentador no subir allí”, dice. “Pero un poco de mantenimiento y reparaciones en el techo pueden marcar una gran diferencia”. El mantenimiento regular asegura que la garantía de los materiales del techo siga siendo válida y evita las filtraciones de agua. “Puedes anular fácilmente tu garantía si no lo mantienes, no inspeccionas, no usas instaladores y contratistas de reparación certificados”, dice Brandt.
Un mal drenaje alrededor de un edificio también puede causar filtraciones de agua, lo que puede degradar las barreras de yeso y otros sistemas. Un primer paso crucial es asegurar que el terreno tenga pendiente alejándose del envoltorio del edificio, dice Lstiburek. “Debemos considerar la posibilidad de que entre agua y tener un sistema adecuado para dirigir el agua hacia afuera”, dice. “Este sistema debe incluir pendientes suficientes para facilitar el drenaje, sistemas de recolección de tamaño adecuado, así como mecanismos de drenaje tanto en el techo como en niveles verticales. De esta manera, cualquier agua que entre tendrá un camino claro y despejado para salir, asegurando un drenaje efectivo y continuo”.
El agua también puede filtrarse a través de las ventanas. De hecho, Lstiburek dice que el 10% de todas las ventanas presentarán fugas al ser fabricadas. Los instaladores evitan que el agua entre instalando revestimientos que muevan el agua hacia afuera y sellando los lugares por donde el agua podría entrar. “Los revestimientos deben mantenerse durante toda la vida útil del edificio”, dice Lstiburek, señalando que esto incluye volver a aplicar selladores y masillas alrededor de estas aberturas. Los selladores y masillas de calidad pueden durar hasta 30 años. “Es un material excelente. El problema es que no lo estamos utilizando”.
La fuga de aire también representa un riesgo significativo para la IAQ. Un fuerte sistema de filtración del sistema HVAC ayuda a eliminar contaminantes antes de que ingresen. Pero también es vital minimizar la introducción involuntaria de aire exterior en una estructura. Aquí, una barrera de aire continua en el exterior del edificio ayudará. “Una barrera de aire continua disminuirá la cantidad de paso de aire no intencionado dentro o fuera de un edificio”, dice Brandt. “Esto incluye tus barreras de aire, impermeabilización, membranas de techo, tus aberturas, muros cortina y juntas. El rendimiento de todos estos afecta la capacidad de tus sistemas mecánicos para manejar el contenido de humedad interior y la calidad del aire interior”.
La aislación también es importante, agrega Brandt. “Los valores R son importantes y el calor radiante del sol también puede impactar el ambiente del edificio”, dice. “Estas dos cosas pueden tener un gran impacto en el uso de energía interior y en el confort interior. Necesitamos mantener bajos los costos de energía mientras permitimos espacios abiertos, aireados y saludables”.
Los envoltorios de los edificios implican la convergencia de diferentes componentes estructurales. Por ejemplo, la pared se conecta con el techo y los pisos. La aislación juega un papel vital en cada una de estas uniones. Pequeños detalles como agregar aislamiento de espuma en estas áreas pueden mejorar considerablemente las propiedades aislantes del envoltorio y reducir la fuga de aire, dice Brandt. “Un aislamiento diseñado e instalado correctamente puede maximizar los valores R del edificio y reducir la cantidad de puentes térmicos y ganancias térmicas que pueden afectar adversamente el rendimiento, la salud y el bienestar del edificio”, agrega.
