La publicación del Código Internacional de Incendios (IFC) 2024 por parte del Consejo Internacional de Códigos ha proporcionado nuevas orientaciones sobre el almacenamiento seguro de baterías de iones de litio. Aunque códigos como el Código Internacional de Construcción (IBC) 2024 y NFPA 855 también ofrecen pautas actualizadas, los Facility Managers deben considerar aspectos adicionales para garantizar un almacenamiento verdaderamente seguro. A continuación, se presenta una visión detallada de los códigos actuales, las preguntas no resueltas y las mejores prácticas que los Facility Managers pueden implementar.
Códigos y Consideraciones Actuales: Puntos Clave.
Los códigos actuales se centran en los sistemas de almacenamiento de energía (ESS), y aunque ofrecen cierta orientación para aplicaciones de almacenamiento en interiores de baterías de iones de litio, presentan lagunas significativas. Los códigos más recientes, como NFPA 855 e IFC, proporcionan criterios de diseño, densidades de rociadores y requisitos de separación para ESS, pero estas medidas pueden no ser suficientes para aplicaciones a gran escala. La falta de definiciones claras sobre cantidades máximas permitidas y requisitos específicos para diferentes estados de carga de las baterías agrega complejidad a la seguridad.
Desafíos y Preguntas Sin Responder: Una Mirada Crítica.
Las pautas actuales no abordan las variaciones en los estándares de prueba y no ofrecen especificidades para diversas disposiciones de almacenamiento. Esto presenta desafíos al evaluar el riesgo real de incendios. Los Facility Managers deben tener en cuenta que las pruebas a gran escala no pueden replicar completamente las condiciones específicas de cada instalación. Por lo tanto, las preguntas sobre las cantidades máximas permitidas, densidades de rociadores y requisitos de separación persisten, exigiendo medidas adicionales para garantizar la seguridad.
Mejores Prácticas: Enfoques Proactivos para la Seguridad.
Ante las limitaciones de los códigos existentes, los Facility Managers pueden adoptar un enfoque proactivo para reducir el riesgo de incendios. Siguiendo las pautas de las aseguradoras, que suelen ser más detalladas que los códigos, se puede lograr una mayor seguridad. Sin embargo, estas pautas también están destinadas a tipos de baterías específicas. Las pruebas son esenciales, y los Facility Managers deben asegurarse de que el fabricante haya realizado pruebas y análisis para la disposición de almacenamiento propuesta. La información sobre mitigación de riesgos y evaluaciones del potencial de deflagración debe compartirse con los propietarios y las autoridades competentes, como parte integral del proceso de garantía de seguridad.
Anticipándose al Futuro: Adaptabilidad y Exigencias Continuas.
La mayoría de las autoridades locales aún no han adoptado los últimos códigos, lo que indica un período de transición. La adaptabilidad es clave, y la información compartida con las autoridades tempranamente facilita la conformidad con los códigos actuales y futuros. Dado el rápido avance en tecnologías de baterías, es imperativo que los Facility Managers exijan pruebas específicas para cada aplicación, incluso si esto implica demoras en aprobaciones y contratos de arrendamiento. Este enfoque garantiza la seguridad a largo plazo de inquilinos, edificios y comunidades locales.